miércoles, 16 de noviembre de 2011

TEOLOGÍA SISTEMÁTICA



Amados alumnos que Dios les bendiga, hoy miércoles continuamos con la clase de Bibliología
Canonicidad y Autoridad




5. LOS PROFETAS EN RELACION A LAS  ESCRITURAS. Al profeta le fue dada la alta responsabilidad de recibir y comunicar la Palabra de Dios. No todos los escritos de los profetas, aunque eran la Palabra de Dios para aquel tiempo, se convirtieron en Escrituras, ni pudieron todos los que clamaron ser profetas pudieron ser oídos.
    La prueba entre el verdadero y el falso profeta era tanto razonable como natural. Las instrucciones eran "Y si dijeres en tu corazón ¿cómo conoceremos la palabra que Jehová nos ha hablado? Si el profeta hablase en nombre de Jehová, y no se cumpliese lo que dijo,  ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción lo habló tal profeta; no tegas temor de él" (Dt 18:21-11).


     La responsabilidad del profeta de hablar por Dios y la estipulación de que el pueblo oyese está registrado en el mismo centro de la Ley establecida para Israel. Sin duda el pasaje, como muchos otros, tiene su cumplimiento final en el ministerio profético de Cristo. Cristo es  el último de todos los profetas; el último Sacerdote entre todos; el último Rey entre los reyes. Esta instrucción es una autorización inmediata a los profetas que bajo el poder de Dios sucedieron a Moisés. El pasaje dice "Profeta de enmedio de tí, de tus hermanos como yo, te levantará Jehova tu Dios; a él oiréis... Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le mandaré. Mas  a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta" (Dt. 18:15, 18, 19). El verdadero mensaje del profeta tenía que ser recibido y obedecido por toda la casa de Israel desde el rey en su trono hasta el menor en el reino. De esos pasajes, sin embargo, esas porciones determinadas por el Espíritu de Dios  fueron hechas canónicas. El verdadero profeta atestiguaba su propio mensaje y demostraba su autoridad por medio de evidencia sobrenatural. Esto no presuponía que un profeta atestiguase el mensaje recibido por otro profeta y trasmitido con autoridad. Tal corroboración puede observarse especialmente tocante a los escritos que tienen su lugar en el canon del Nuevo Testamento.



Continuaremos mañana que Dios les bendiga...

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