miércoles, 23 de noviembre de 2011

TEOLOGÍA SISTEMÁTICA



Amados alumnos que Dios les bendiga, hoy miércoles continuamos con nuestra clase de Bibliología
Canonicidad y Autoridad




7. PROFECÍA. La Biblia demuestra su autoridad al poner un programa divino que solamente Dios puede completar. Hasta un punto considerable este programa ya ha sido ejecutado. Fuera de ese plan tan amplio ¿cómo podría interpretarse los grandes pactos eternos de Jehová con Abraham, David, Israel, y la Iglesia? Fuera de un propósito divino irresistible ¿cómo podría entenderse la declaración "dice el Señor, que hace conocer todo esto desde los tiempos antiguos?" (Hch. 15:18). La autoridad inimitable por la que Jehová completará su obra es igualdad en todo respecto por la autoridad de su Palabra que revela su propósito.


CONCLUSIÓN


De estas siete manifestaciones de la autoridad de las Escrituras, tres son primordiales. (a) El hecho que la Biblia es el aliento de Dios es consumado en la transmisión de ese mensaje a los profetas escogidos y en el reconocimiento y la identificación del canon sagrado por aquellos a quienes primeramente fue dado. Ni la parte realizada por los instrumentos humanos ni la realización por aquellos que, bajo la dirección divina determinan el canon, constituye la autoridad de la Biblia, aunque algunos han declarado que tal autoridad puede observarse en la inspiración de los hombres o de dogmas de la iglesia como producto de sus asambleas y concilios. (b) El sello real que la Segunda Persona de la Trinidad ha dado a la Biblia está estrechamente relacionado al asentimiento de los profetas, pero éstas dos fuentes de autoridad no pueden ser libremente comparadas. Y (c)el uso de las Escrituras como Su propia Palabra por parte del Espíritu Santo está estrechamente relacionado al poder manifiesto de las Escrituras y demuestra su autoridad final. Así que, resumiendo, la autoridad de la Palabra de Dios puede ser trazada a tres realidades, a saber, (a) las Escrituras son el alimento o soplo de Dios - Su propia Palabra dada a los hombres; (b) las Escrituras poseen la verificación y aprobación o sello real del Hijo de Dios; y (c) éstas se originan con, y son empleadas por, el Espíritu de Dios.


Hoy terminamos con la Canonicidad y Autoridad en la Bibliología, mañana comenzamos con la Iluninación en la clase de Bibliología, que Dios les bendiga ...



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